Después de esos días, en el sitio donde había visto todas las visiones de lo que está oculto, porque había sido arrastrado por un ciclón y conducido hacia el occidente,
2
2
allí mis ojos vieron los todos secretos del cielo que llegará: una montaña de cobre, otra de plata, otra de oro, otra de estaño y otra de plata.
3
3
Pregunté al ángel que iba conmigo, diciendo: "¿Qué cosas son éstas que he visto en secreto?".
4
4
Me dijo: "Todo lo que has visto servirá para el gobierno de su Ungido, para que pueda ser fuerte y poderoso sobre la tierra".
5
5
Y luego este ángel de paz dijo: "Espera un poco y te serán revelados todos los misterios que rodean al Señor de los espíritus:
6
6
"Esas montañas que tus ojos han visto, de hierro, cobre, plata, oro, estaño y plomo, en presencia del Elegido serán como la cera frente al fuego y como el agua derramada y se derretirán a sus pies.
(Dn 2:34-45)
7
(Dn 2:34-45)
7
"Sucederá en esos días que nadie será salvado ni por el oro ni por la plata y nadie podrá escapar;
8
8
no habrá hierro para la guerra, ni revestimiento para corazas; el bronce será inútil, el estaño no será estimado y el plomo será indeseable.
9
9
"Todas estas cosas serán serán eliminadas de la superficie de la tierra cuando aparezca el Elegido ante el rostro del Señor de los espíritus".
No hay comentarios:
Publicar un comentario