Entonces el Altísimo, Grande y Santo habló y envió a Sariel al hijo de Lamec.
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Y le dijo: "Ve hacia Noé y dile en mi nombre, 'escóndete'; y revélale la consumación que viene, pues la tierra entera va a perecer, un diluvio está por venir sobre toda la tierra y todo lo que se encuentre sobre ella perecerá.
"En seguida enseña al Justo, al hijo de Lamec, lo que debe hacer para preservar su alma para la vida y escapar definitivamente, pues por él será sembrada una planta y serán establecidas todas las generaciones".
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Y además, el Señor le dijo a Rafael: "Encadena a 'Asa'el de pies y manos, arrójalo en las tinieblas, abre el desierto que está en Dudael y arrójalo en él;
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bota sobre él piedras ásperas y cortantes, cúbrelo de tinieblas, déjalo allí eternamente sin que pueda ver la luz,
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y en el gran día del Juicio que sea arrojado al fuego.
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"Después, sana la tierra que los Vigilantes han corrompido y anuncia su curación, a fin de que se sanen de la plaga y que todos los hijos de los hombres no se pierdan debido al misterio que los Vigilantes descubrieron y han enseñado a sus hijos.
(Jl 2:22)
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(Jl 2:22)
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"Toda la tierra ha sido corrompida por medio de las obras que fueron enseñadas por 'Asa'el, impútale entonces todo pecado".
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Y el Señor dijo a Gabriel: "Procede contra los bastardos y réprobos hijos de la fornicación y haz desaparecer a los hijos de los Vigilantes de entre los humanos y hazlos entrar en una guerra de destrucción, pues no habrá para ellos muchos días.
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"Ninguna petición en su favor será concedida, pues esperan vivir una vida eterna o que cada uno viva quinientos años.
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Y a Miguel le dijo el Señor: ve y anuncia a Shemihaza y a todos sus cómplices que se unieron con mujeres y se contaminaron con ellas en su impureza,
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¡que sus hijos perecerán y ellos verán la destrucción de sus queridos! Encadénalos durante setenta generaciones en los valles de la tierra hasta el gran día de su juicio.
(2P 2:4; Judas 6)
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(2P 2:4; Judas 6)
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"En esos días se les llevará al abismo de fuego, a los tormentos y al encierro en la prisión eterna.
(Ap 20:10)
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(Ap 20:10)
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"Todo el que sea condenado, estará perdido de ahí en adelante y será encadenado con ellos hasta la destrucción de su generación. Y en la época del juicio que yo juzgaré, perecerán por todas las generaciones.
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"Destruye todos los espíritus de los bastardos y de los hijos de los Vigilantes porque han hecho obrar mal a los humanos.
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"Destruye la opresión de la faz de la tierra, haz perecer toda obra de impiedad y haz que aparezca la planta de justicia; ella será una bendición y las obras de los justos serán plantadas en alegría para siempre.
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"En ese tiempo todos los justos escaparán y vivirán hasta que engendren millares. Todos los días de vuestra juventud y vuestra vejez se completarán en paz.
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"Entonces toda la tierra será cultivada en justicia y toda ella será plantada de árboles y llena de bendición.
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"Todos los árboles de la tierra que deseen serán plantados en ella y sembrarán allí viñas y cada una de ellas producirá mil jarras de vino y cada semilla producirá mil medidas por una, y una medida de aceitunas producirá diez lagares de aceite.
20
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"Y limpia tú la tierra de toda opresión, de toda violencia, de todo pecado, de toda impiedad y de toda maldad que ocurre en ella y hazles desaparecer de la tierra.
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"Y todos los hijos de los hombres llegarán a ser justos y todas las naciones me adorarán, se dirigirán en oración a mí y me alabarán.
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"Y la tierra estará limpia de toda corrupción, de todo pecado, de todo castigo y de todo dolor y yo no enviaré más plagas sobre la tierra, hasta las generaciones de las generaciones ni por toda la eternidad.
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